Hacienda de Ahuacatepec: Donde el alma de Jalisco cobra vida entre montañas, historia y raicilla
Descripción de la publicación.
ACTUALIDADLUGARES EMBLEMÁTICOSCULTURECÓCTELES Y BEBIDAS


En la Sierra Madre Occidental, entre caminos de montaña y paisajes que roban el aliento, se esconde un tesoro que respira historia, tradición y naturaleza: la Hacienda de Ahuacatepec, también conocida como Casa Labastida. Esta joya arquitectónica, ubicada en el municipio de Atenguillo, Jalisco, es mucho más que un destino turístico: es una experiencia sensorial que conecta con el alma profunda de México.
Una Hacienda con más de 360 años de historia
Recientemente renovada sin perder su esencia colonial, esta hacienda data de hace más de tres siglos y medio. Sus muros de adobe, techos de teja y pasillos que susurran leyendas del pasado, nos invitan a un viaje al corazón del México rural, donde el tiempo se detiene para dejarnos disfrutar de lo esencial: la tierra, la tradición y la convivencia.
Cuenta con 7 recamaras equipadas con camas King Size, matrimoniales e individuales, convirtiéndose en el lugar perfecto para una escapada familiar, un reencuentro entre amigos o una reunión empresarial con sabor a montaña.






Turismo rural auténtico: del campo a la mesa
Uno de los mayores encantos de este sitio es su propuesta de turismo rural auténtico. Aquí, no solo se contempla la naturaleza, se vive. Los visitantes pueden conocer de primera mano “La Quesera”, el espacio donde se elabora el tradicional queso adobera y panela, siguiendo recetas que han pasado de generación en generación.




Pero si hay un rincón que roba miradas y despierta pasiones, es sin duda la Taberna “Los Tres Gallos”.
Los Tres Gallos: Espíritu de la sierra en cada gota
Fundada por los hermanos Fernández Labastida, esta taberna artesanal es la cuna de una de las bebidas más emblemáticas de Jalisco: la raicilla. En este espacio se honra la tradición con cada paso del proceso, desde la jima del agave hasta la destilación final, respetando las técnicas heredadas por generaciones.
Perteneciente a la denominación de origen de la raicilla, “Los Tres Gallos” no solo preserva la autenticidad del destilado, sino que ha logrado colocar su nombre a nivel internacional con tres marcas insignia: El Acabo, Tres Gallos y Asil
Cada una con identidad propia, sabor inigualable y una historia que contar.










Uno de los elementos más icónicos de esta taberna es su mural conmemorativo, que rinde homenaje a los mineros, los primeros y más fieles consumidores de la raicilla. Ellos tomaban esta bebida espirituosa “para agarrar valor” antes de adentrarse en las oscuras minas. Este mural no solo adorna una pared: cuenta una historia de resistencia, tradición y cultura.
La calidad de sus destilados ha sido reconocida en certámenes nacionales e internacionales, como el New York International Spirits Competition y el Concurso Nacional de Marcas de la Academia del Mezcal y el Maguey.




Más allá de la historia y la tradición, la Hacienda de Ahuacatepec es un remanso de paz. Aquí puedes despertar con el canto de los pájaros, disfrutar de un café recién hecho mientras contemplas la neblina acariciando las montañas, o simplemente desconectarte del mundo para reconectar contigo mismo.
Es un destino donde se mezclan el confort y lo rústico, donde la gastronomía tradicional convive con el buen gusto, y donde cada rincón te invita a vivir despacio, a tu ritmo, al ritmo de la sierra.
a sea que busques una aventura rural, una inmersión en la cultura agavera, un espacio para reconectar con los tuyos o simplemente escapar del bullicio, la Hacienda de Ahuacatepec te espera con las puertas abiertas, el café caliente y la raicilla servida.
Ven y descubre por qué algunos lugares no se visitan, se sienten.
Hacienda de Ahuacatepec – Casa Labastida en Atenguillo, Jalisco



